La F1 es el gran circo deportivo, enormes camiones y personal que viajan por todo el mundo exhibiendo unos monoplazas que apasionan a los aficionados del motor, en el paddock se puede ver gente famosa o importante en cada evento, pero los verdaderos protagonistas son: LOS PILOTOS.
Sin embargo en los últimos meses han cobrado relativa importancia los neumáticos, los dirigentes prefieren gomas más blandas, inestables para que la carrera sea más sorpresiva, los equipos basaron su pretemporada en unos compuestos que pensaban serían similares a los del año pasado, pero nada más lejos de la realidad, las gomas que Pirelli diseño para este años son más blandas y con un desgaste demasiado prematuro incluso para la F1.
No es sólo por el tiempo y dinero que deben invertir para adecuarse a las características de las gomas, si no la SEGURIDAD de los hombres que se ponen a los mandos de unos vehiculos que corren un elevado riesgo de acciedente en cada curva de cada Gran Premio.
Los pilotos han de hacerselo saber al gran magnate de la F1, a quien todos señalan como el responsable de que Pirelli construya gomas con estas características.
No importa si un equipo se ha adapatado mejor al compuesto o peor que otro, todos corren ese riesgo, por que si no es su coche el que sufre un imprevisto puede ser el que vaya delante y ser peores las consecuencias. Deben unir fuerzas y plantarse, suspender un GP parece la única solución para que los responsables recapaciten y además de preocuparse por garantizar el espectáculo, garantizen la seguridad de unos heroes que nos deleitan con su velocidad.
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