Era la final esperada en el escenario deseado, el partido que le faltaba a España para coronarse como la mejor de la historia, un gran colofón para una generación que aun cuenta con una bala más para el mundial del año que viene.
Millones de ojos pendientes del cesped de Maracana, pero todo se truncó para España en los primeros minutos, cuando un balón quedaba suelto a unos metros de la meta defendida por Casillas después de varios rechaces y Fred lo empujó hacia las redes. Los anfitriones se crecieron y fieles al sistema diseñado por su técnico anularon por completo a los pupilos de Del Bosque que carecieron de impetú y parecían perdidos en el rectangulo de juego. Mucho más intensos los brasileños se llevaban todos los balones divididos, y su velocidad ponía en apuros a la defensa española una y otra vez, fruto de ello llegó el gol de Neymar en los instantes finales de la primera mitad.
Se esperaba respuesta de la campeona del mundo tras el descanso, pero nada más comenzar otro gol rápido de los locales acabó de hundir a los visitantes que no fueron capaces de encontrar su juego en todo el encuentro.
Mal el equipo español en general, pero la defensa quedo retratada, más aun Arbeloa que no fue capaz de contener a Neymar ni a Marcelo en sus incursiones por banda y Piqué que fue expulsado mediada la segunda mitad por una brutal entrada sobre el astro brasileño.
Mal parado sale también Del Bosque que no ha sido capaz de remontar ningún partido de los que se le han puesto 2-0, en la final de la confederaciones no encontraba solución alguna para romper el entramada diseñado por Scolari, pero tambien en las semifinales, donde se vió sorprendido por Prandelli, además ha batido un record negativo de minutos sin marcar.
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