Madrid partía como la gran favorita para ser la sede de los juegos olímpixos de 2020, o eso nos parecía a nosotros, la mayoría de las infraestructuras estaban construidas, era una candidatura sólida, era la tercera vez consecutiva que se optaba, todo indicaba que los argumentos de Madrid 2020 para ser favorita estaban bien consolidados, pero a las primeras de cambio saltó la sorpresa, en la primera votación empate con Estambul y eliminada tras el desempate.
Tokyo será la sede, arrasó en las dos votaciones y su proyecto se mostró más sólido y más fuerte económicamente.
Ahora cabe preguntarse porqué Madrid no es la elejida por el COI una y otra vez, reflexionar en que se ha fallado y cuales serán los planes de futuro.
Los puntos negativos más destacados de la candidatura son el plan austero, los edificios están construidos, pero están construidos desde hace 3-4 años y quedan 7 para los juegos, el dopaje, España se ve salpicada por la operación puerto y la pasividad en las sanciones a los deportistas tramposos, que además hace que los recientes éxitos de nuestros deportistas no sean del todo creíbles para muchos, la corrupción política, nuestros políticos no están bien valorados en el resto del mundo, ni aqui, los continuos escandalos políticos se ven desde el extranjero como una amenaza para la organización de los juegos, donde más de uno aprovecharía para llenarse los bolsillos.
Estos factores son más importantes para el COI que la ilusión de los ciudadanos, que anhelaban los juegos, albergando la esperanza que serían el resurgir de España.
Hay que pasar página, no convertir esto en un drama, pensar bien si Madrid debe o no presentarse a los JJ.OO. de 2024 y sobretodo seguir apoyando el deporte desde el base al deporte de competición y si no organizamos los juegos, que los organize quién mejor sepa, que a España lo que se le da bien es ganar títulos.
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